Este era el partido más esperado de esta fecha de las eliminatorias sudamericanas para el mundial de Sudáfrica. Maradona llevó el partido a Rosario con la esperanza de que Messi se iluminara y se ponga el equipo albiceleste al hombro.
Pero creo que nada salió como lo planeaba, digo esto suponiendo que Maradona tenía algún plan o estrategia para derrotar a Brasil, aunque parece que nunca lo tuvo. Los primeros minutos Argentina le metió miedo a Brasil, esto de la mano de Verón que demuestra que a pesar de los años su calidad sigue intacta, la brujita manejo los hilos de la selección argentina durante el partido. Los minutos transcurrían y parecía que sólo había un equipo en la cancha, argentina tenía el balón pero no llegaba con claridad al arco de Julio César. Fue entonces que un falta innecesaria echa en el medio campo dejó al descubierto las falencias defensivas del equipo de Maradona.
Normalmente cuando hay un tiro libre son los delanteros los que vuelven a su área para tomar la marca de los defensas contrarios, pero en esta ocasión estaba claro que Tévez no iba a poder ganarle en el juego aéreo a Lúcio y que Messi no podría hacer nada con Luisao; prueba de esto es que Brasil ganó el 99% de las jugadas aéreas.
Los centrales argentinos demostraron que son buenos y tienen un buen futuro pero este partido era para defensas con más experiencia.
Y así también llegó el segundo gol brasileño, nuevamente ganaron en el juego aéreo y Luis Fabiano encontró el rebote y con un fino toque puso el 2 a 0.
En el segundo tiempo a pesar del ingreso de Agüero Argentina no encontró el camino, terminaban metidos en un embudo, el cual la defensa brasileña controló sin problemas.
Fue entonces que Dátolo hizo lo que hay que hacer cuando no se puede entrar al área, probar desde afuera; y vaya que lo hizo en forma genial, le salió un golazo que hizo revivir el estadio y las esperanzas argentinas.
Pero minutos después apareció la genialidad de Kaká, aprovecho que Argentina se había lanzado con todo al ataque y estaba dejando espacio atrás, metió un pase perfecto para que Luis Fabiano ponga el pie abajito del Balón y lo mande a guardar en la portería de Andujar.
No basto con la velocidad y la gambeta de Messi y el toque fino de Verón, Argentina necesita un cambio urgente, ¿podría ser un cambio como este?: Sale: Maradona, Ingresa: Riquelme.
A propósito ¿que habrá estado pensando Riquelme mientras veía el partido?
Creo que la diferencia entre Argentina y Brasil está en el banco porque con los jugadores que tiene Argentina estoy seguro de que podría haberle hecho un mejor partido a Brasil.
Sin duda Maradona está demostrando que nació con el don de jugar y no de dirigir y ahora tienen que ir de visita a enfrentar a Paraguay, un rival que es casi tan duro como Brasil.