Van der Sar: Como ha ocurrido en toda su carrera, el holandés alternó actuaciones sobresalientes, como esa mano que sacó para evitar un gol de Ballack, con otras situaciones casi cómicas, como el resbalón en el gol de Lampard. Llegó la tanda de penaltis y detuvo el lanzamiento decisivo a Anelka. Le robó el puesto de héroe a Cristiano Ronaldo.
Brown: Si como central es más que discreto, como lateral derecho sus vergüenzas quedan al desnudo sin ningún pudor. En ataque se mostró más fiable y junto con Scholes creó la jugada que dio origen al tanto de Cristiano Ronaldo. El pase del gol fue de Bronw ...con la izquierda. Dejó su puesto a Anderson en los últimos segundos de la prórroga. El brasileño tira mejor los penaltis.
Ferdinand: Ha tenido noches mejores. No se hizo respetar y la jerarquía que se exige a quien se viste con el brazalete de capitán y juega de central se la dejó en el vestuario. Se le vio despistado, como bien supo aprovechar Ballack, y tuvo una participación decisiva en el gol de Lampard.
Vidic: Debió multiplicarse para suplir las carencias de Ferdinand, su compañero en el centro de la zaga. Defensa con un gran sentido táctico y capacidad de anticipación, en ocasiones quiere estar en tantos sitios a la vez que no está en ninguno. No tuvo ningún miedo de sacar el balón jugado desde la cueva. De lo mejor del United.
Evra: Compartió banda con Cristiano Ronaldo, lo que puede ser bueno o malo. Bueno si uno sabe aprovecharse de todas las virtudes del portugués. Malo si se deja intimidar y prefiere ver desde lejos cómo inventa el '7'. En ataque apareció en el primer tercio de partido y en la primera parte de la prórroga. Cuando todos tenían las reservas justas, el francés nos regaló una internada por la banda que no terminó en gol de Giggs por la cabeza de Terry. En defensa se mostró correcto.
Hargreaves: Fue de los más activos del United. Se multiplicó en defensa, trabajó en la contención y aunque el puesto de interior derecho no es el que más favorece sus cualidades se animó a recorrer la banda. Tuvo que tapar demasiados agujeros.
Carrick: Tuvo una presencia más determinante en defensa que en ataque. No consigue ser el jefe que buscaba Alex Ferguson cuando pagó por él una millonada al Tottenham. Su figura parece difuminarse cuando las cosas se ponen serias. Convirtió su lanzamiento en la tanda de penaltis.
Scholes: Fue el socio perfecto de cuantos compañeros pasaron junto a él. Es el eje sobre el que se mueve el United y nunca se esconde en defensa. Nunca ha sido valorado en su justa medida. Es un entrenador que juega como centrocampista. Cuando decida alejarse del fútbol se le echará de menos. Sufrió un fuerte golpe en la nariz que le hizo sangrar, pero no perder intensidad. Fue uno de los protagonistas principales en el gol de Cristiano. Acabó sustituido por Giggs, otro clásico.
Cristiano Ronaldo: Le ocurre como le sucedía a Zidane, que era tan bueno que sus entrenadores, en vez de ponerle en su posición, le alineaban en el puesto que quedaba libre después de elegir a otros diez. Por muy bueno que sea Cristiano, que lo es, hay sitios mejores para sus virguerías que la banda izquierda. Aún así, fue de lo mejor de su equipo hasta que se lanzaron los penaltis. Amargó la noche a Essien, marcó un golazo de cabeza y todos sus compañeros le miraron cuando no supieron qué hacer. Es cierto que le faltó decisión para abandonar la izquierda y atacar la defensa del Chelsea desde otras posiciones. El partido se le hizo muy largo. Es la Bota de Oro de este curso, pero falló desde los once metros.
Tévez: Le metió garra a sus acciones, excesivas revoluciones, a veces, pero le faltó acierto. No aprovechó la oportunidad de ser titular en una final de Liga de Campeones. Se inventó todo el jaleo que acabó en expulsión de Drogba. Convirtió el primer penalti en la ruleta de los once metros.
Rooney: Los problemas físicos que le han martirizado en los últimos meses nos robaron al mejor Rooney. Apenas vimos esa movilidad, rapidez y explosividad que le caracterizan. Dejó su sitio a Nani en la prórroga.
Giggs: Sustituyó a Scholes poco antes de que comenzara la prórroga. Minutos suficientes para convertirse en el futbolista que más partidos ha jugado con el United en toda la historia del club: 759. Superó al mítico Bobby Charlton. A un nivel inferior, Giggs también es mítico. Se animó en la tanda de penaltis y marcó desde los once metros.
Nani: Ocupó el puesto de Rooney y estuvo sobre el césped durante la prórroga. Lo de jugar lo dejó para otro día. Tuvo la personalidad de lanzar en la tanda de penaltis. Marcó.
Anderson: Entró por Brown cuando la prórroga apuraba sus últimos segundos con la misión de ser uno de los ejecutores en la tanda de penaltis. Cumplió con su cometido: lanzó y marcó.
Brown: Si como central es más que discreto, como lateral derecho sus vergüenzas quedan al desnudo sin ningún pudor. En ataque se mostró más fiable y junto con Scholes creó la jugada que dio origen al tanto de Cristiano Ronaldo. El pase del gol fue de Bronw ...con la izquierda. Dejó su puesto a Anderson en los últimos segundos de la prórroga. El brasileño tira mejor los penaltis.
Ferdinand: Ha tenido noches mejores. No se hizo respetar y la jerarquía que se exige a quien se viste con el brazalete de capitán y juega de central se la dejó en el vestuario. Se le vio despistado, como bien supo aprovechar Ballack, y tuvo una participación decisiva en el gol de Lampard.
Vidic: Debió multiplicarse para suplir las carencias de Ferdinand, su compañero en el centro de la zaga. Defensa con un gran sentido táctico y capacidad de anticipación, en ocasiones quiere estar en tantos sitios a la vez que no está en ninguno. No tuvo ningún miedo de sacar el balón jugado desde la cueva. De lo mejor del United.
Evra: Compartió banda con Cristiano Ronaldo, lo que puede ser bueno o malo. Bueno si uno sabe aprovecharse de todas las virtudes del portugués. Malo si se deja intimidar y prefiere ver desde lejos cómo inventa el '7'. En ataque apareció en el primer tercio de partido y en la primera parte de la prórroga. Cuando todos tenían las reservas justas, el francés nos regaló una internada por la banda que no terminó en gol de Giggs por la cabeza de Terry. En defensa se mostró correcto.
Hargreaves: Fue de los más activos del United. Se multiplicó en defensa, trabajó en la contención y aunque el puesto de interior derecho no es el que más favorece sus cualidades se animó a recorrer la banda. Tuvo que tapar demasiados agujeros.
Carrick: Tuvo una presencia más determinante en defensa que en ataque. No consigue ser el jefe que buscaba Alex Ferguson cuando pagó por él una millonada al Tottenham. Su figura parece difuminarse cuando las cosas se ponen serias. Convirtió su lanzamiento en la tanda de penaltis.
Scholes: Fue el socio perfecto de cuantos compañeros pasaron junto a él. Es el eje sobre el que se mueve el United y nunca se esconde en defensa. Nunca ha sido valorado en su justa medida. Es un entrenador que juega como centrocampista. Cuando decida alejarse del fútbol se le echará de menos. Sufrió un fuerte golpe en la nariz que le hizo sangrar, pero no perder intensidad. Fue uno de los protagonistas principales en el gol de Cristiano. Acabó sustituido por Giggs, otro clásico.
Cristiano Ronaldo: Le ocurre como le sucedía a Zidane, que era tan bueno que sus entrenadores, en vez de ponerle en su posición, le alineaban en el puesto que quedaba libre después de elegir a otros diez. Por muy bueno que sea Cristiano, que lo es, hay sitios mejores para sus virguerías que la banda izquierda. Aún así, fue de lo mejor de su equipo hasta que se lanzaron los penaltis. Amargó la noche a Essien, marcó un golazo de cabeza y todos sus compañeros le miraron cuando no supieron qué hacer. Es cierto que le faltó decisión para abandonar la izquierda y atacar la defensa del Chelsea desde otras posiciones. El partido se le hizo muy largo. Es la Bota de Oro de este curso, pero falló desde los once metros.
Tévez: Le metió garra a sus acciones, excesivas revoluciones, a veces, pero le faltó acierto. No aprovechó la oportunidad de ser titular en una final de Liga de Campeones. Se inventó todo el jaleo que acabó en expulsión de Drogba. Convirtió el primer penalti en la ruleta de los once metros.
Rooney: Los problemas físicos que le han martirizado en los últimos meses nos robaron al mejor Rooney. Apenas vimos esa movilidad, rapidez y explosividad que le caracterizan. Dejó su sitio a Nani en la prórroga.
Giggs: Sustituyó a Scholes poco antes de que comenzara la prórroga. Minutos suficientes para convertirse en el futbolista que más partidos ha jugado con el United en toda la historia del club: 759. Superó al mítico Bobby Charlton. A un nivel inferior, Giggs también es mítico. Se animó en la tanda de penaltis y marcó desde los once metros.
Nani: Ocupó el puesto de Rooney y estuvo sobre el césped durante la prórroga. Lo de jugar lo dejó para otro día. Tuvo la personalidad de lanzar en la tanda de penaltis. Marcó.
Anderson: Entró por Brown cuando la prórroga apuraba sus últimos segundos con la misión de ser uno de los ejecutores en la tanda de penaltis. Cumplió con su cometido: lanzó y marcó.
tomado de http://www.as.com/
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