El Manchester United no desaprovechó la ocasión de sacar tajada del empate a cuatro del Liverpool ante el Arsenal. Los chicos de Ferguson sabían que medio título de la Premier se decidía ayer ante el Portsmouth y salieron decididos a sentenciar.
Ni diez minutos tardó Rooney en poner por delante a los red devils. Anderson descubrió a Giggs sólo en su banda y le envió un magnífico pase que éste controló con el pecho. Acto seguido, el galés puso el balón en el centro del área, donde Rooney llegó embalado para batir, a placer, a David James. Desde ese momento Old Trafford fue una balsa de tranquilidad, porque el Portsmouth, que por algo aún no está libre de la amenaza del descenso, sólo fue capaz de disparar una vez entre los tres palos y el United se dio por satisfecho con el resultado. Aún así, al filo del pitido final consiguió un segundo tanto gracias a Carrick, que transformó una magnífica jugada colectiva (hasta seis jugadores distintos tocaron el balón antes de que le llegara) del Manchester. Tras seis jornadas consecutivas encajando goles, algo inusual en los red devils, el United volvió a dejar la portería a cero.
Quién sí desaprovechó la ocasión de acercarse al Liverpool es el Chelsea. Los de Hiddink no pasaron del empate a cero con el Everton pese al asedio al que sometió a la portería de Howard: 17 remates a puerta. Los blues se quedan con 68 puntos, tres menos que los pupilos de Rafa Benítez. El United cuenta con 74.
El partido no era de esta jornada
El partido de ayer ante el Portsmouth no correspondía a la jornada en curso, la 33ª, sino a la 27ª, que se aplazó a mediados de febrero. El partido de la jornada 33ª, en el que el United tendrá que visitar al Wigan, se jugará el 13 de mayo. Así, el Manchester sigue habiendo jugado un encuentro menos que Liverpool y Chelsea.
tomado de www.as.com
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