El Lyon sentenció hoy matemáticamente su pase a octavos de final de la Liga de Campeones en un partido ante el Fiorentina que, si por las ciencias exactas hubiera sido, habría quedado en tablas, ante el empeño demostrado por los italianos hasta el último minuto de encuentro.
Esas mismas matemáticas que hacen felices a los franceses son las que llenaron este martes de tristeza el estadio "Artemio Franchi" de Florencia, que vio cómo su equipo quedaba eliminado de la máxima competición europea con tres empates y ya dos derrotas, la de esta noche y la del Bayern de Múnich en Alemania.
Fue un encuentro en el que la eficiencia de los atacantes franceses fue la que terminó por desequilibrar la balanza y dejar patente sobre el terreno de juego los ocho puntos que separan a ambos equipos.
Los dos primeros tantos del encuentro subieron al marcador del Lyon, que se apropió de la máxima del "laisser faire" ("dejar hacer", en francés) desde el comienzo del partido y aprovechó la rápida llegada de sus jugadores y su potente disparo a puerta para poner sus cartas sobre la mesa.
Y todo ocurrió en cuestión de media hora. El camerunés Makoun sorprendió en el minuto 15 de la primera parte a la defensa italiana, quien le dejó desmarcado dentro del área para que rematara a gusto frente al portero Lloris.
Apenas un cuarto de hora después de esta ocasión materializada del Lyon, de las primeras que habían tenido los chicos de Claude Puel, llegó el tanto del francés Benzema, con un tiro desde fuera del área que no dejó lugar a dudas, tras haberle robado la pelota a un jugador del Fiorentina.
Al filo del descanso, Gilardino, una de las grandes bazas con las que cuenta el Fiorentina, consiguió llevar la recompensa al marcador a todo el juego y las ganas que los italianos le estaban poniendo. Todo con un testarazo de cabeza que no dejó lugar a dudas de quién es uno de los máximos goleadores de la Liga de Italia.
Pero con el descanso llegó el enfriamiento del partido, con dos equipos que salieron al terreno de juego en la segunda parte ya más relajados y empeñados en llevar sus defensas hacia adelante para propiciar el fuera de juego del rival, lo que hizo trabajar bastante a los asistentes.
La posición adelantada de la defensa propició que los grandes valedores del Fiorentina, Gilardino y Mutu, muy presentes en la primera mitad, desaparecieran del partido y que todo fueran centros largos para encontrar la suerte en el área rival.
Eso y los palos, unos cinco, fueron protagonistas de un encuentro en el que el brasileño Juninho Pernambucano fue el jugador más destacado del Lyon, quien además dio algún que otro susto a unos italianos que buscaban como fuera una salvación que, por otra parte, no se habían ganado en los encuentros anteriores.
Las matemáticas y las estadísticas terminaron por cumplirse y el Lyon se llevó una nueva victoria de Italia -donde sólo ha perdido un encuentro- y el Fiorentina cosechó otra derrota en casa ante un equipo francés, algo que se ha producido siempre, salvo en una ocasión.
Esas mismas matemáticas que hacen felices a los franceses son las que llenaron este martes de tristeza el estadio "Artemio Franchi" de Florencia, que vio cómo su equipo quedaba eliminado de la máxima competición europea con tres empates y ya dos derrotas, la de esta noche y la del Bayern de Múnich en Alemania.
Fue un encuentro en el que la eficiencia de los atacantes franceses fue la que terminó por desequilibrar la balanza y dejar patente sobre el terreno de juego los ocho puntos que separan a ambos equipos.
Los dos primeros tantos del encuentro subieron al marcador del Lyon, que se apropió de la máxima del "laisser faire" ("dejar hacer", en francés) desde el comienzo del partido y aprovechó la rápida llegada de sus jugadores y su potente disparo a puerta para poner sus cartas sobre la mesa.
Y todo ocurrió en cuestión de media hora. El camerunés Makoun sorprendió en el minuto 15 de la primera parte a la defensa italiana, quien le dejó desmarcado dentro del área para que rematara a gusto frente al portero Lloris.
Apenas un cuarto de hora después de esta ocasión materializada del Lyon, de las primeras que habían tenido los chicos de Claude Puel, llegó el tanto del francés Benzema, con un tiro desde fuera del área que no dejó lugar a dudas, tras haberle robado la pelota a un jugador del Fiorentina.
Al filo del descanso, Gilardino, una de las grandes bazas con las que cuenta el Fiorentina, consiguió llevar la recompensa al marcador a todo el juego y las ganas que los italianos le estaban poniendo. Todo con un testarazo de cabeza que no dejó lugar a dudas de quién es uno de los máximos goleadores de la Liga de Italia.
Pero con el descanso llegó el enfriamiento del partido, con dos equipos que salieron al terreno de juego en la segunda parte ya más relajados y empeñados en llevar sus defensas hacia adelante para propiciar el fuera de juego del rival, lo que hizo trabajar bastante a los asistentes.
La posición adelantada de la defensa propició que los grandes valedores del Fiorentina, Gilardino y Mutu, muy presentes en la primera mitad, desaparecieran del partido y que todo fueran centros largos para encontrar la suerte en el área rival.
Eso y los palos, unos cinco, fueron protagonistas de un encuentro en el que el brasileño Juninho Pernambucano fue el jugador más destacado del Lyon, quien además dio algún que otro susto a unos italianos que buscaban como fuera una salvación que, por otra parte, no se habían ganado en los encuentros anteriores.
Las matemáticas y las estadísticas terminaron por cumplirse y el Lyon se llevó una nueva victoria de Italia -donde sólo ha perdido un encuentro- y el Fiorentina cosechó otra derrota en casa ante un equipo francés, algo que se ha producido siempre, salvo en una ocasión.
tomado de http://www.as.com/
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