Ferguson tuvo un ataque de entrenador cuyas consecuencias pagó su equipo, el Manchester. El técnico escocés fue de sobrado y dejó fuera de la convocatoria para la semifinal de la FA Cup a Cristiano Ronaldo y a Wayne Rooney y el Everton consiguió el pase a la final tras derrotar al United en la tanda de penaltis.
Sir Alex, que hace poco había acusado de arrogante y prepotente a Rafa Benítez, pecó justo de eso al alinear en Wembley y en una semifinal de la FA Cup a cuatro rookies: los gemelos Da Silva y Welbeck, los tres de 18 años, y el italiano Macheda, de 17. Esto, unido al día libre que le concedió a Cristiano Ronaldo, fue determinante en la derrota de un Manchester United al que le faltó cuajó para un partido así en un escenario tan imponente. El Everton se aprovechó de la soberbia del rival y se plantó en la final de la FA Cup, que disputará al Chelsea.
El partido fue malo, con pocas ocasiones de gol y con dos penaltis (uno en cada área, a Piennar y a Welbeck) que se tragó Riley, el mismo árbitro que pitó muy bien en el reciente Turquía-España de Estambul. Sin apenas situaciones comprometidas se llegó a la prórroga y a los penaltis. Howard, ex meta del United, paró los dos primeros lanzamientos, los de Berbatov y Ferdinand, metió a su equipo en la final y dejó a Ferguson como un dinosaurio enterrado por faltar al primer mandamiento de un técnico: poner a los mejores.
Moyes
"Hemos pasado a la final en los penaltis, pero en esta FA Cup hemos superado al Liverpool, al Aston Villa y al United y lo merecemos."
Howard
"No pensé en venganzas a la hora de los penaltis, sólo en clasificarme para la final junto con mis compañeros. Ha sido una gran alegría".
Sir Alex, que hace poco había acusado de arrogante y prepotente a Rafa Benítez, pecó justo de eso al alinear en Wembley y en una semifinal de la FA Cup a cuatro rookies: los gemelos Da Silva y Welbeck, los tres de 18 años, y el italiano Macheda, de 17. Esto, unido al día libre que le concedió a Cristiano Ronaldo, fue determinante en la derrota de un Manchester United al que le faltó cuajó para un partido así en un escenario tan imponente. El Everton se aprovechó de la soberbia del rival y se plantó en la final de la FA Cup, que disputará al Chelsea.
El partido fue malo, con pocas ocasiones de gol y con dos penaltis (uno en cada área, a Piennar y a Welbeck) que se tragó Riley, el mismo árbitro que pitó muy bien en el reciente Turquía-España de Estambul. Sin apenas situaciones comprometidas se llegó a la prórroga y a los penaltis. Howard, ex meta del United, paró los dos primeros lanzamientos, los de Berbatov y Ferdinand, metió a su equipo en la final y dejó a Ferguson como un dinosaurio enterrado por faltar al primer mandamiento de un técnico: poner a los mejores.
Moyes
"Hemos pasado a la final en los penaltis, pero en esta FA Cup hemos superado al Liverpool, al Aston Villa y al United y lo merecemos."
Howard
"No pensé en venganzas a la hora de los penaltis, sólo en clasificarme para la final junto con mis compañeros. Ha sido una gran alegría".
tomado de http://www.as.com/
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